Lo supe cuando desperté mientras él dormía,
cuando no me levanté, y sin alcohol en los ojos, lo seguí mirando.
Lo supe cuando toqué su boca y despertó como si mi dedo hubiera tocado un sueño.
Un beso atraviesa la angustia
Despertar y sospechar que la astucia ha sido derrotada
que no podré salir de ese departamento sin arrastrar una pregunta.
Llegar a casa y buscar, urgente, un lugar para esconderlo.
Porque nadie puede seguir jugando sabiéndose atrapado.
Nos cambiamos de casa. Visita el nuevo Blog de Alejandro Lavquén.
-
https://alejandrolavquen.cl/blog/
Hace 2 años.