¿Querernos
todos los días
sin
saltarnos uno solo ?
Siempre
hay el día del desacuerdo fatal.
La
herida sin querer.
El
pequeño engaño,
y suficiente.
Siempre
hay un instante donde todo se arruina
y
le sigue otro
y
otro
donde
empezamos de nuevo
con
tanto amor.