Innombrable, parece que me he vuelto innombrable
Musícame para irme cantándome
si no hay otra forma de hacer reír al vacío
ni otra que lo calme.
Musícame las manos, los ojos, los labios,
la sonrisa, el pensamiento, la lengua y el sexo.
Como si estuvieras dando a luz
una muerte que baila en plena libertad.
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Hace 2 años.