09 septiembre 2007

Las Sillas (Dante Cuadra)

No estuviste a la hora convenida
Ni a ninguna otra
Te esperé ahí hasta que se bajaron las luces
Y las sillas se subieron a las mesas
En ellas posaron sus asientos y
Piernas al cielo distendidas
Llenaron el espacio quieto
Con el murmullo suave de su lenguaje
Las que tenía enfrente de mi
Se quedaron en donde estaban
Tan silenciosas apenas cruzaban miradas
Hubiérales ofrecido algo para beber
Pero no quise interrumpir su sosiego
Y me marché no sin antes
Darles un golpecito en sus respaldos
Agradeciéndoles su lealtad y discreción

1 comentario:

Taita de ocho dijo...

Acá nuevamente tratándo de llegar a la hora con-venida y leyéndo tu escrito Clau, y opinándo acerca del todo y la nada. Saludos.
(hay que encontrar la solución)